domingo, 17 de febrero de 2013

Receta Para Ser Feliz.

-Grandes dosis de música diarias.
-Mezclarlas con un sitio còmodo y agradable compañía.
-Añadir una sonrisa por cada saludo.
-Para ello, saludar incluso a quien no se lo merezca.
-Sumarle un abrazo por cada reencuentro.
-Dejar solo las lágrimas de emoción y felicidad, la receta no saldrá bien sí las lágrimas son de tristeza, dolor o pena.
-Además, debemos añadir la voluntad de dar sin esperar, esto le dará el factor sorpresa.
-No podemos olvidar dar las gracias por cada cucharada, para que los demás disfruten de la receta.
-Por último adornar con algún "te quiero".
-Servir siempre en caliente y dejarlo reposar toda la vida.

sábado, 16 de febrero de 2013

Hoy, mañana, y cada uno de nuestros días.

Hace ya un tiempo que no lloro delante de nadie, que si lloro es cuando nadie me ve, que vivo tan feliz con la gente que me rodea, que vivo tan feliz a tu lado, y es que te has vuelto imprescidible, tú y tu dichosa sonrisa, tú y tu dichosa forma de mirar.
Somos humanos, y nos enamoramos, y que bonito es el amor, y más que nunca en primavera, ¿primavera?, espera, estamos en febrero...entonces..entonces el amor ahora no es bonito, San Valentín ya ha pasado, asique ya no tengo que decirte lo mucho que te quiero, lo tremendamente orgullosa que estoy de haberte conocido, y supongo que tampoco debo darte las gracias por seguir ahí.
No, ya no es momento para eso, eso solo una vez al año, que si no te acostumbras. Te acostumbras a sentirte especial, a que te demuestre que eres la razón de mis sonrisas, a que yo sea la de las tuyas. No quiero que te acostumbres a querernos, a reirnos, a pelearnos, no, eso solo una vez al año.
Déjame que te diga, que solo voy a querer un día al año, porque así debe ser, ¿no?, al menos, eso dicen los que tumban los ochos, que manía que tienen. Pero ya sabes que yo no soy de esas modernas asique..
Voy a sacarte todas las sonrisas que pueda cada día.
Voy a levantarme cada mañana haciendote saber lo mucho que te quiero.
Voy a hacerte millonario.
No voy a regalarte el cielo, ambos sabemos que soy humilde, te regalaré algo que pueda darte, a mi misma.
Haré montañas de granos de arena, solo para que te quedes a mi lado.
Sonreiré cada vez que hables.
Me reiré de tus chistes malos.
Estaré ahí cuando lo necesites.
No puedo decirte que haré todo esto siempre, esa palabra no existe, pero si te prometo que lo haré mientras ambos queramos.
Porque te quiero.
Señores, que bonito es el amor, y más que nunca, hoy, mañana, y cada uno de nuestros días.