domingo, 9 de marzo de 2014

¿Ser adulto? No, gracias.

A los jóvenes se nos critica minuto tras minuto por ser la generación "degenerada" "irrespetuosa" "mal educada". Estoy harta de que se nos valore de esa manera cuando estamos donde estamos por los tan orgullosos "baby boom".
Gente dando lecciones a su hijos sobre ahorrar y en parte han provocado esta crisis por creerse lo que no podían ser.
Gente dando lecciones de buenas relaciones, respeto y cariño, cuando en sus matrimonios hay más cuernos que en un ganado de toros.
Gente que recrimina no tener dinero para llevar su hijos a la universidad y se van de copas cada fin de semana.
Y así, podría poner cientos y miles de ejemplos más.
¿Como podemos hacer caso a personas que cometen mas fallos que nosotros?

¿Como podemos aceptar criticas de adultos que no paran de fallar?

Estoy muy orgullosa de que mis padres no hayan formado ni formen parte de esa "gente".
Porque realmente con sus 30,40,50 o 60 años, sus acciones dan PENA, y parecen dignas de adolescentes de 15.
Y me enfada que luego salgamos los demás perjudicados por sus acciones, y que emborronen el papel meritorio que tienen tantos otros que son los que han hecho posible que pueda estar escribiendo esto tranquilamente sin que mi estabilidad familiar y personal corra ningún riesgo.

Cada vez que sale cualquier tema juvenil los mayores se resignan a decir: "¿Y eso, es el futuro?...¡pues vaya juventud!"

Disculpe a esos jóvenes por aprender lo que usted le ha enseñado.

Una persona es lo que le rodea, eso es lo que la forma, así que no juzgue a lo que tiene a su alrededor, porque usted mismo lo provoca con sus acciones.

Adultos, abuelos, padres, tíos, personas que "han vivido", piensen lo la próxima vez que pretendan criticarnos, porque quizá sea a ustedes a los que les toque aprender.

Que hablan, los que más tienen que callar.